Hubo un tiempo en el que frecuentaba mucho el Foster’s Hollywood aprovechando el descuento de estudiante y siempre acababa pidiéndome el costillar hasta que un día probé a hacerlo en casa y ¡menuda diferencia de calidad!
Pero no fue al primer intento cuando me salieron, pues de primeras solo pasaba las costillas por el horno y tendían a quedarse duras hasta que me recomendaron hervirlas antes para que quedaran tan tiernas que se despegaran totalmente del hueso con total facilidad.
Esta no es una receta hecha para alguien que quiera comer sano, pero un día es un día y si os gustan las costillas y la salsa barbacoa os van a encantar.
Ingredientes
- 1 costillar de cerdo
- Salsa barbacoa
- Miel
- Coca-Cola, Pepsi o cualquiera de marca blanca
- Sal
- Pimienta
- Ajo en polvo
Elaboración
- Cortar el costillar en piezas que tengan una o dos costillas para que sean más fáciles de manejar y eliminar las partes con exceso de grasa.
- Poner una olla con agua y sal a calentar y cuando hierva echar las costillas y dejar durante 20-30 minutos. A más tiempo estén más tiernas quedarán y menos horno necesitarán.
- Mientras tanto preparamos la salsa con la que las hornearemos mezclando salsa barbacoa, miel y Coca-Cola al gusto. No tengo unas medidas exactas pero más o menos suelo echar la misma cantidad de salsa barbacoa y miel y la suficiente Coca-Cola como para desespesar la mezcla. Se puede ir probando y regulando las cantidades hasta que queden al gusto del consumidor.
- Cuando estén las costillas retiramos el agua y secamos para colocarlas a continuación en una bandeja de horno con papel de aluminio debajo para que no se pegue la salsa.
- Con ayuda de un pincel de cocina o una cuchara le echamos por encima la salsa y le echamos por encima pimienta y ajo en polvo.
- Introducimos en el horno previamente calentado a 180ºC y las dejamos 20-30 minutos hasta que veamos que empieza a coger color.
- Retiramos las costillas del horno le damos la vuelta y repetimos los dos pasos anteriores.
- Una vez las veamos hechas por los dos lados, sacamos del horno y servimos.