Yo soy de esos tantos a los que engañaron haciendo pensar que la pasta a la carbonara era con nata. Cuando en un programa de cocina escuché al cocinero mofarse de esa afirmación, sentí curiosidad por descubrir cuál era la auténtica receta. Resulta que la auténtica carbonara es mucho más fácil de hacer y además está notablemente más rica y sana que la que nos han vendido toda la vida. Básicamente consta de dos ingredientes: huevo y queso. Los cuales se condimentan con pimienta y a la más purista le añaden guanciale (un producto común en la comida italiana pero que aquí en España se suele sustituir por bacon). En nuestro caso lo cambiamos por jamón cocido aunque se podría omitir y estarían igualmente deliciosos.
Ingredientes
Cantidad por persona:
- 75g de pasta (yo he usado espaguetis integrales)
- 1 huevo
- 40g de parmesano (cualquier otro queso curado es válido)
- 1 loncha de jamón cocido
- Pimienta
- Sal
Elaboración
- Ponemos a cocer la pasta en agua y sal.
- Mientras se cuece la pasta, batimos el huevo y rallamos el queso. Mezclamos ambos ingredientes y le añadimos pimienta al gusto.
- En una sartén con una gota de aceite, hacemos un poco a la plancha el jamón cocido.
- Una vez la pasta esté cocida, escurrimos el agua y antes de que se enfríe le echamos la mezcla del huevo y el queso removiendo para que, con el calor residual, se derrita el queso y se haga un poco el huevo quedando súper cremoso.
- Servir en los platos, agregar el jamón cocido troceado y disfrutar de una auténtica carbonara.